Encontraron a un joven gravemente golpeado y semi enterrado en un terreno desértico en la carretera que conduce a Sonoyta. Los atacantes fueron sus compañeros de la escuela.

Juan de Dios M.O., de 16 años de edad, y Luis Enrique E.C., de 15 años y Francisco V.C., quedaron detenidos por el hecho.
Francisco subió a la víctima en un automotor línea Dodge Caliber, luego partieron hacia Sonoyta desde Puerto Peñasco hacia Sonoyta, en el trayecto se detuvieron a un lado de la carretera, empezaron a hablar y en ese momento llegaron al lugar dos individuos de sexo masculino con los rostros cubiertos y los obligaron a subirse al vehículo.
Tomaron un trapo, le taparon la cara a la víctima, lo golpearon y produjeron varias heridas con un arma punzo-cortante. Con posterioridad lo enterraron en el monte dejando solo descubierta su cabeza.
El boletín oficial informa que “Le taparon la cara al afectado con un trapo, golpeándolo y produciéndole varias heridas con arma punzo-cortante, para inmediatamente después enterrarlo entre el monte, dejándolo solo con la cabeza por fuera de la tierra.”.
El jueves 16 de junio, Familiares de la víctima denunciaron al número de emergencias C-4, que a la altura del kilómetro 65 de la carretera que conduce a Sonoyta, se encontraba el joven golpeado y semienterrado en ese desértico terreno ubicado al kilómetro 65 de la carretera que conduce a Sonoyta.
Luis Enrique y Juan de Dios, confesaron ante las autoridades que ellos cometieron el crimen, intentando justificar su actuar por “problemas escolares”.
Juan de Dios y Luis Enrique, están a disposición del Agente del Ministerio Público del Fuero Común, Francisco también pero en calidad de cómplice por haber facilitado el ataque.
Los tres detenidos están recluidos en el Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes (I.T.A.M.A.), y serán remitidos ante el juez, acusados de homicidio calificado en grado de tentativa con la hipótesis de premeditación, alevosía y traición, cometido por pandilla.
La víctima se encuentra en estado delicado pero estable, internado en una clínica privada.
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