Con motivo de recibir una denuncia por un robo, la policía se dirigió a una casa en el Barrio del Arenal de la Ciudad de Mexico. La puerta principal de la vivienda se encontraba abierta cuando llegaron.
Al ingresar los agentes policiales a la casa se encontraron con veintes personas identificadas como migrantes de Centroamérica, once salvadoreños, ocho hondureños y un guatemalteco.
Dentro del grupo de inmigrante se encontraban seis mujeres y cuatro menores.
Paramedicos proporcionaron comida y agua a las personas rescatadas y determinaron que varios sufrían de hipertensión.
El grupo denunciaron como el responsable de su cuidado a un taxista de 42 años de edad llamado Oscar Dávila Valencia quien admitió estar trabajando con un anillo migrante-trata, diciendo que recogió los migrantes en el barrio Tepalcates y les transportó en su taxi a la casa en el Arenal. A partir de ahí, los llevaba a los suburbios de la ciudad de México Ecatepec y Nezahualcóyotl, donde los traficantes estaban esperando.
Dávila fue puesto a disposición de la Procuraduría General de la República.
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