Una joven canadiense, que era alérgica al maní, tuvo un paro cardiorrespiratorio luego de ser besada por su pareja que había comido un sandwich de mantequilla de maní.
Myriam Ducré-Lemay, de tan solo 20 años, tenía una severa alergia al maní, pero no le había informado a su pareja, quien la besó luego de comer un sandwich de mantequilla de maní lo que le provocó dificultades para respirar y terminó con su vida.
Su novio al observar el malestar de su pareja llamó a la policía y paramédicos, que le administraron una dosis de epinefrina, un medicamento para tratar reacciones alérgicas severas, pero la joven sufrió un paro cardiorrespiratorio en el camino hacia el hospital.
Según se dio a conocer cuando Myriam empezó a tener dificultad para respirar intentó utilizar el inhalador sin obtener resultados.
Tras la insólita e inesperada muerte de la joven ocurrida en 2012, su madre comenzó a utilizar los medios y las redes sociales para dar a conocer su historia y difundir información sobre la importancia de controlar las alergias, que de no tratarse a tiempo, pueden causar una muerte casi inmediata.
Micheline Ducre, la madre de Myriam, explicó que su hija no llevaba puesto el brazalete que informaba sobre sus alergias severas y tampoco tenía a mano su EpiPen, un dispositivo con el que podría haberse inyectado de manera sencilla una dosis de epifedrina para detener el ataque.
Los jóvenes de entre 15 y 30 años tienen mayor riesgo de morir a causa de una reacción severa, por eso es importante tratarlas y controlarlas con expertos, expresó la doctora Christine McCusker a CTV News.
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