Estados Unidos.– El insólito hecho sucedió en Washington, en donde una persona que estaba esperando para ir a juicio pero con prisión domiciliaria logró eludir el control del GPS que le pusieron en la pierna porque las autoridades cometieron el error de ponérselo en la ortopédica. Esa situación le permitió cambiarse de pierna y asesinar a una mujer.
Quincy Green, de 34 años, se le había impuesto la prisión domiciliaria desde abril a la espera de juicio por un cargo de posesión de armas. Pero los que le colocaron el dispositivo GPS, un técnico de la compañía con sede en California Sentinel, se lo instaló en su pierna ortopédica, permitiendo a Green escapar y presuntamente disparar y matar a Dana Hamilton en mayo, a la vez que las autoridades pensaron que estaba en casa.
La documentación de la acusación surge que Quincy presuntamente se quitó la prótesis de pierna y utilizó la que tenia de repuesto.
Aparentemente quien le puso el GPS se lo colocó sobre el calcetín lo que no le permitió darse cuenta que se trataba de una prótesis.
Los familiares de la víctima fatal exigen respuestas por parte de el negligente accionar de la justicia.
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