
Estudio elaborado por Elena Azaola Garrido, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, indica que las prisiones de México se ve ante el serio problema de que en un sesenta y cinco por ciento (65%) están autogobernadas, lo que significa que más de la mitad de las cárceles están controladas por los presos.
Una de las principales causas que expresa Elena Azaola es la superpoblación de las prisiones y esto es debido a que el cuarenta y cuatro por ciento (44%) de los reos están en proceso judicial.
Existen 423 cárceles en el país en la que alberga a doscientos sesenta mil (260.000) internos, de los cuales ciento cuarenta mil cuatrocientos (140.400) presos están en proceso judicial.
La saturación de las penitenciarías hace que existan motines, violencia, asesinatos, droga, fugas y no permite tener el control por parte del Estado sobre los internos.
En el período del año 2009 y 2012 más de un mil de internos se han fugados y otros seiscientos reos fueron asesinados dentro de las cárceles.
Hay un problema de fondo, que se debe rever, deberían buscar soluciones alternativas a la prisión para aquellos procesados por delitos menores e incorporarlas a la legislación vigente a los fines de aliviar y oxigenar a las cárceles y de esta manera evitar que las mismas sean controladas por los mismos presos. Afirmó la investigadora que sería muy útil la reducción del uso desproporcionado y excesivo de la sanción de pena de prisión, como el abusivo uso de la prisión preventiva.
Esta situación no solo la está padeciendo México sino que América Latina, ello es como consecuencia de las faltas de políticas legislativa que permitan medidas alternativas a la pena de prisión, el endurecimiento de las penas, el abuso de la prisión preventiva y los lerdos procesos judiciales, lo que hace que se haya aumentado de una manera acelerada la cantidad de personas en los distintos penales.
En el mundo, México se encuentra en el sexto lugar de los que sufren la superpoblación de cárceles. América Latina solo el cincuenta y un por ciento (41%) de los reos cuentan con sentencia.
Además en materia económica perjudica al país ya que la mayor parte de los recursos destinados a las cárceles van destinados a los internos que cometieron delitos menores.
150 pesos al día es lo que cuesta al Estado por cada persona que se encuentra privada de su libertad. No existe trasparencia suficiente por parte del Gobierno, ya que en aquellos penales que fueron construidos a través de contratos de prestación de servicios, las sumas dinerarias se elevan a 2.000 pesos por día por cada preso.
Es necesario, hacer una distinción entre la proporcionalidad de las penas, crear un sistema penitenciarios que diferencien aquellos delitos de narcotráficos, los violentos, los no violentos y buscar acelerar los procesos judiciales. Todo ello con el objeto de superar la Crisis en las cárceles de México.
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