
Conforme los números que maneja la Oficina de la Procuraduría General de Baja California, fuero 493 homicidios el año pasado, habiendo una leve caída en comparación al año 2013.
El mayor número de las víctimas, aproximadamente un 85%, están vinculadas con las organizaciones de tráfico de drogas, según lo manifestado el coordinador de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO) Miguel Ángel Guerrero. Se sabe que Tijuana es un lugar estratégico para el contrabando con los Estados Unidos.
Si bien hubo una disminución de homicidios en relación al número de 2013 (541 homicidios), el número creció en relación al 2012 (364 homicidios). No obstante la cifra ha bajado desde el récord del 2008 que fueron 844, el año más violento en la historia de la ciudad.
Como se dijo pese a que la cantidad de homicidios es considerablemente alta, el escenario es diferente de la de los años 2008 a 2010. En esa época, la ciudad era un campo de batalla entre la banda de narcotraficantes Arellano Félix y un grupo disidente liderado por un ex miembro de la banda, Teodoro García Simental. Su rivalidad dio lugar a escenas espeluznantes: cuerpos colgados de puentes o disueltos en cubas de lejía, cuerpos desmembrados con notas de advertencia.
“Esos días han terminado, y si lo miras desde ese punto de vista, Tijuana ya no es el mismo”, dijo Guerrero. “Hoy en día la disputa es acomodar el tráfico de drogas en las calles de la ciudad.”
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