Una adolescente de 13 años de edad fue encontrada muerta en su casa ubicada en colonia Fortunato Hernández Rangel en Aguascalientes, por dichos de vecinos unos jóvenes que tuvieron con ella momentos antes de encontrarla sin vida eran los sospechosos. Tras la declaración de uno de los adolescentes confesó que la mató junto con un amigo por venganza.

El día 22 de mayo pasado, fue encontrada sin vida una jovencita identificada como Victoria Anahí Márquez dentro de su vivienda ubicada en Aguascalientes.
El cuerpo de la niña fue hallado por su madre, Adriana Pizaña Hernández, cuando volvía de trabajar de maestra. Dentro del domicilio encontró todas sus cosas desordenadas, lo primero que pensó que había sido víctima de un robo, y al llegar al baño encontró a su hija tirada en el baño desnuda con dos botellas de cloro al lado.
La madre de Anahí realizó la denuncia correspondiente ante las autoridades quienes empezaron con las investigaciones de rigor.
Luego de revisar los rastros, huellas y testimonios de vecinos, se sospechaba que los autores materiales del crimen de la joven eran dos adolecentes que habrían estado con ella momentos antes de su muerte.
Óscar González Mendívil, quien cumple la función de encargado de despacho de la Procuraduría de Justicia del Estado expresó que se le tomó declaración de uno de los menores Érick Miguel que cuenta con 16 años de edad.
En la declaración Érick, luego de inconsistencias de sus dichos, expreso que era uno de los mejores amigos de Anahí y que era considerado como un hijo más de su familia y que la conocía por ser vecinos.
Luego en la declaración el menor confesó que le había quitado la vida a Anahí por venganza, porque había tomado conocimiento que tanto ella como su mamá estaban hablando mal de su familia y que además le habían robado un monedero de su madre.
Como consecuencia de ello es que el 22 de mayo Érick invitó a un amigo de la preparatoria llamado Mario, de 17 años de edad, para golpearla y que por acompañarlo le pagaría con las cosas que robarían de la casa.
Ambos fueron a la casa de Anahí, en esa circunstancia Érick había visto una bolita en el cuello de la niña y le preguntó si le permitía quitársela. Allí fue donde aprovechó para asfixiarla, luego del primer intento sin éxito volvió a repetir la maniobra hasta que la privó de su vida.
En la declaración dijo: “Por lo que al estar detrás de Victoria (Anahí) la tomé con el brazo derecho y la ahorqué. Victoria estaba quieta hasta que fue decayendo, hasta caer al suelo los dos; cuando ya no se movía la solté.”
Habían visto en una serie de TV que con cloro se borraban las huellas del crimen por lo que tomaron la decisión de limpiar todo con ese líquido, quitaron la ropa de la menor y procedieron a robar un plasma, un celular y una computadora para hacer creer que se trataba de un robo y un ataque sexual.
Posteriormente Érick llamó a la mamá de la niña, le dijo que no le abría la puerta y que no la podía encontrar.
Fue entonces que la madre se dirigió a la casa y encontró a su niña sin vida en el baño, desnuda y con dos botellas de cloro al costado.
El día posterior, Érick acompañó a los familiares de Anahí al Ministerio Público, los consoló y les expresaba que él pudo haberle salvado la vida si hubiese llegado un momento antes de los supuestos criminales a la casa.
La mamá de la niña procuraba justicia y expresó “mi niña estaba en su casa, me quitaron a mi obra de arte, lo más preciado que tenía; ahora tendré que aprender a despertar sin ella.”.
Los adolescentes se encuentran procesados y podrían ser punibles de una pena de hasta 20 años de prisión por la comisión del delito de homicidio doloso calificado y robo.
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